Estimado Anónimo del 25/10/2017
Te protege el anonimato, desde luego, porque acabas de soltar una burrada de órdago: el Consorcio de Compensación de Seguros en materia de seguros que no sean el obligatorio de autos y el de riesgos nucleares no tiene ninguna función solidaria o subsidiaria ni ejerce funciones de fondo de garantía. Tan solo actúa como liquidador, es decir, como Administrador Concursal en caso de quiebra.
Basta estudiar el nivel C de formación en mediación de seguros para tener acceso a esa información pero también se puede adquirir bien visitando la página web del Consorcio o bien leyendo el BOE en el que constan sus funciones.
He puesto este asunto delante simplemente porque si alguien con poco tiempo llega al menos tenga opción a conocer que un seguro de ahorro no tiene fondo de garantía ni respaldo del Consorcio. Su respaldo son, exclusivamente, los activos que compongan la cartera de inversión que respalda las provisiones matemáticas de balance, algo que, por cierto, define a la perfección tanto la LOSSEAR como su Reglamento.
Dicho esto, para mí es ahorro cualquier medio lícito de acumulación a plazo que aplique un interés que me permita mantener en el futuro el valor actual de cada aportación, lo que, necesariamente, contempla la aplicación de un tipo de interés que bata - al menos - el IPC y su efecto geométrico. Luego hay otra cosa, que es la inversión, en la que no tengo ese tipo de interés sino un riesgo aceptado - en base a información leal y honesta - por el que puedo ganar más que si ahorro, si las cosas salen bien, pero en donde también puedo perder. Es decir, aparece algo llamado riesgo y, con este, algo llamado volatilidad.
Obviamente si lo que busco es seguridad tengo que pensar en ahorro, sea porque sí o sí tengo una necesidad real que cubrir en el futuro, sea porque mi aversión al riesgo así lo recomienda.
Si, por el contrario, mis necesidades en materia de renta futura están satisfechas (realmente, no por creencia) bien per se o bien porque tengo ahorro programado para lograrlo, puedo pensar en clave de inversión porque en ese caso o bien repuntará mi renta futura o bien puedo perder algo...que no necesito imperiosamente. Es decir, no debo invertir si tengo dependencia, solo si es un excedente. Lo contrario es temerario.
Si nos leemos lo que es un SIALP, todo SIALP, veremos que el cliente sume "como máximo un 15% de riesgo de pérdida". Bien, por tanto podemos no solo no ganar sino que podemos perder un 15% respecto de lo aportado; un 15% al que tenemos que sumar todo lo que no habremos ganado en comparación con otro producto donde sí habríamos podido aspirar a rentabilidad positiva y aplicarle el efecto IPC. Por tanto un SIALP es un producto de inversión, no de ahorro, en el que el cliente puede perder un 15% en el camino.
Además hay que recordar que el asegurador no invierte las primas de seguro pagadas sino las provisiones matemáticas de balance y estas no son otra cosa que lo que queda de las primas tras descontar los gastos de administración, comercialización (comisiones del vendedor y publicidad+regalos, en su caso) más el coste de los seguros de riesgo que pueda llevar incorporados el producto. Obviamente con tipos bajos en el contexto cualquier tipo de gastos aplicados hace muy dificil que se pueda siquiera recuperar lo aportado por bajos que sean los gastos.
¿Que nos consolidan un 5% en el camino, aplicado sobre las provisiones matemáticas? Si, está claro que puede ser una cierta expectativa de rentabilidad siempre y cuando ese cinco por ciento compense el gap existente entre provisiones y primas.
¿La fiscalidad? Pues si tengo pérdidas no me sirve de nada una exención y si tengo beneficios exiguos será una rentabilidad financiero´-fiscal de chicha y nabo. Un problema de expectativas.
Puede que veas mucho desconocimiento. Haré lo posible por mejorar, te lo prometo. Lo cual no cambia mi análisis previo y el que acompaño. Tal vez si sigo hurgando o si aporto más información
acabe exponiendo aún más motivos.
Ahorrar es importantísimo, al igual que comer y beber. Pero ni todo lo que comemos o bebemos es saludable ni lo es todo lo que se nos ofrece para ahorrar. Entiendo que este producto puede ser ideal para un cierto perfil muy concreto de cliente pero no a título universal.
Por último dos detalles: ¿conoces la OM por la que el Gobierno autorizó a tener en los activos de las aseguradoras aquellos que prohibía la LOSSP con rating B, BB y BBB? ¿Por qué? Pues porque los hallaron en las carteras de las aseguradoras y eso implicaría bajar la solvencia a la velocidad del rayo. En la Ley del Emprendedor se introdujo una Disposición Adicional Segunda por la que se factultó a las aseguradoras a invertir en mercados no regulados como el SAREB. ¿Qué significa esto? Pues que hay solvencia por decreto pero puede no ser real. Puede que te choque que un corredor de seguros diga eso de su sector pero me debo al ciudadano, no a la industria. Por ello miro quien está detrás de todo producto y no "cuanto me suena la marca" sino qué actitud tiene en todo su hacer.
En junio de este año la consultora AFI informaba lo siguiente:
"El trabajo de la consultora destaca que, en el caso de las entidades de Vida, su ratio medio de solvencia se reduciría significativamente si no se contemplaran las medidas especiales señaladas que considera Solvencia II. En el caso de que la norma no permitiese la corrección transitoria de las provisiones, el nivel medio del ratio de solvencia de las seis entidades de Vida analizadas en este informe se reduciría hasta el 175%, “nivel más representativo de la realidad”. Es más, “sin la consideración adicional del matching, la ratio media de solvencia del mismo grupo de entidades sería insuficiente, solo de un 70%”, remarca Afi."
Es decir, que si no tuvieramos un escenario "que mira para otro lado" en materia de calidad de las inversiones sumando el macheo de los riesgos con swaps y otros derivados la cobertura de provisiones podría tener un "agujero" del 25%. Tal cual, lo cuenta la consultora.
¿Sigues pensando que eres tu quien está en posesión de la verdad suprema? Yo no la tengo, tan solo dudas e incertidumbres que me impiden ser un tonto con iniciativa aconsejando a mis clientes u otros ciudadanos aquello que no veo claro.
Un saludo,
Carlos Lluch
@carloslluch
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