Todos sabemos que el euríbor es “eso” que determina que la cuota mensual de nuestra hipoteca variable sea más alta o baja, pero… ¿Sabemos realmente qué es? ¿Qué determina que sus valores cambien de un día para otro? Y, ¿quién lo calcula? En IAhorro te explicamos toda la información que debes de saber sobre el Euríbor.
El euríbor es un índice de referencia que indica el tipo de interés al que se prestan dinero entre si los bancos de la Unión Europea (UE) “euríbor” es el acrónimo de Euro Interbank Offered Rate (“tipo europeo de oferta interbancaria”). Pero aquí viene el kit de la cuestión de muchos ciudadanos, ¿de dónde viene este dato y por qué es tan importante?
En nuestra economía es algo básico el que los bancos se presten dinero entre ellos. Este dinero “prestado” tiene un precio, unos intereses. Este precio lo establecerán en base a estimaciones que se fundamentan en las expectativas económicas, disponibilidad de liquidez y claro está, los propios intereses que fije el Banco Central Europeo (BCE) a la hora de otorgar este dinero inicial a los otros bancos.
El origen del euríbor
En 1999 entró en vigor la utilización del euro, acompañándole también el índice de referencia, con el fin de mantener un cierto equilibro en los intereses.
Para calcular el Euríbor se escogieron varios bancos de países europeos, los cuales debían (y deben) de tener una buena valoración crediticia. ¿Y esto, quién lo decide? Para determinar quién entra o no en el panel existe la comisión de supervisión de la Federación de Bancos Europeos.
A continuación, os dejamos algunos de los bancos europeos que están dentro del panel del euríbor:
Cómo ha evolucionado el euríbor
El primer dato registrado es del mes de enero de 1999 con un índice del 3,062%, poco a poco el índice fue incrementando hasta el mes de agosto del año 2001 con un 4,108% que alcanzó su máximo del momento y comienza a descender hasta 2004, con un valor del 2,055% en marzo, manteniéndose en una línea más o menos estable hasta 2006 y disparándose en 2008 con su máximo histórico del 5,393%.
El euríbor alcanza máximos históricos en 2008
Que este índice alcanzase su máximo histórico en 2008 se debe al poco dinero en circulación del momento. Si hay escasez de dinero, los bancos perciben un gran riesgo a la hora de prestar dinero por lo que, al haber menos movimiento e intereses muy altos, el índice de referencia sube. Y así paso en 2008 llegando a su máximo histórico con un 5,393% en Julio.
Esta subida coincidió con la subida del BCE de tipos al 4,25% con fin de encarecer el petróleo y alimentos. Cuando el euríbor llegó a este máximo y tras el derrumbe de Lehman Brothers, bancos de todo el mundo llegaron al acuerdo de tomar varias medidas, como es la inyección de liquidez y bajadas de los tipos.
Desde entonces, el BCE decidió bajar los tipos ya que era necesario que hubiese una circulación del dinero y para conseguirlo, había que bajar el precio del dinero. El BCE baja sus tipos cada vez más para conseguir que los ciudadanos pidan préstamos, créditos, hipotecas… es decir, para que consuman, que haya movimiento de dinero en el mercado para reactivar así la economía. Esta bajada de intereses ha provocado una bajada que aún no se ha visto interrumpida desde 2008, llegando hasta el -0.190% en el pasado junio de 2019.
Pese a tener un índice tan bajo, el tipo de hipoteca más contratada es la de tipo fijo a causa de la mala experiencia de la población de este índice. Las hipotecas fijas son las preferidas por los ciudadanos que han sufrido malas experiencias con las hipotecas variables del pasado, mientras que quien contrata las de tipo variable suelen ser personas jóvenes que se estrenan en la compra de una vivienda.
¿Cómo afecta la política del BCE al euríbor?
Puede que te hagas ya una idea de lo que significa y cómo afecta al índice de referencia que el BCE suba o baje los tipos de interés. Sin embargo, te lo aclaramos a continuación.
Si el Banco Central Europeo baja los intereses significará que el euríbor bajará y por consiguiente también lo hará tu hipoteca de tipo variable y eso aliviará tu bolsillo. Si el precio del dinero baja, significa que pedir un préstamo, al igual que tu hipoteca, será más barato, por lo que las familias podrán tener una mayor capacidad adquisitiva, por consiguiente, el consumo aumentará y las empresas se enriquecerán, completando así un ciclo económico que nos afecta a todos.
Si el precio del dinero está tan bajo, aumenta el consumo en detrimento del ahorro por lo que puede ser una buena media a corto plazo, pero no a largo plazo.