¿Qué problema existe si la hipoteca está a nombre de tu pareja y se paga entre ambos? En primer lugar, hay que distinguir si eres también propietario del inmueble o no. Es decir, si figura tu nombre en las escrituras de compraventa. Es posible adquirir una vivienda entre dos copropietarios y que solo uno de ellos sea el titular de la hipoteca. Si este es tu caso, la titularidad de la hipoteca sólo define quién tiene la obligación formal de pagarla ante el banco. Lo único que deberías pactar con tu pareja es el porcentaje de la cuota que asumirá cada miembro. No obstante, tienes que considerar las consecuencias fiscales de pagar un préstamo del que no eres titular, puesto que Hacienda puede entenderlo como una donación. Por otra parte, si no figuras como titular del inmueble, deberías establecer un acuerdo con tu pareja para el caso de separación, dado que estás pagando por un bien que no es de tu propiedad. En este sentido, las parejas de hecho pueden realizar todo tipo de pactos con fines de gestionar o repartir la titularidad de los bienes, más allá de los regímenes económicos matrimoniales.
Mucha gente se pregunta si es posible pagar la hipoteca de su hijo. A priori, no hay nada que impida que una deuda pueda ser asumida por otra persona. Sin embargo, tienes que ser consciente de las consecuencias fiscales de esta decisión. Si se realizan transferencias periódicas a la cuenta del titular de la hipoteca (es decir, tu hijo) es probable que finalmente la Agencia Tributaria se percate: los bancos deben enviar información a Hacienda en virtud del artículo 37 del Real Decreto 1065/2007. Así pues, el fisco tiene capacidad para detectar que se está haciendo un pago en nombre de un tercero y se entenderá como una donación, la cual está sujeta al Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Cada comunidad autónoma aplica el porcentaje a pagar en este aspecto. Por otra parte, existe un mecanismo por el cual puedes pagar la hipoteca de tu hijo sin que Hacienda te reclame impuestos: realizarle un préstamo sin intereses. Los préstamos entre particulares deben formalizarse por escrito para que Hacienda no considere que se trata de una donación encubierta. Ahora bien, la Agencia Tributaria puede llevar a cabo una investigación para comprobar que la devolución del dinero se hace efectiva.
La hipoteca a tipo de interés fijo o hipoteca fija (fixed-rate mortgage) se caracteriza por mantener el tipo de interés pactado durante toda la vida del contrato. Por consiguiente, a priori, la cuota mensual no sube ni baja: se mantiene inalterable. No obstante, existe un supuesto en el cual sí puede subir la letra de una hipoteca fija: el incumplimiento de las vinculaciones acordadas con la entidad en el momento de la contratación. Las vinculaciones son productos paralelos que el banco ofrece a cambio de ofrecer mejores condiciones en la hipoteca. Algunos ejemplos son: - Seguro de vida, seguro de hogar. - Aportaciones a un plan de pensiones. - Utilización mínima de la tarjeta de crédito al cabo del año. - Domiciliación de nómina. - Domiciliación de recibos. De esta manera, puedes conseguir que el banco te aplique menores intereses. Sin embargo, si no mantienes las vinculaciones pactadas, la entidad te puede penalizar estableciendo el tipo de interés no bonificado y la cuota mensual de tu hipoteca fija se vería incrementada. Otros casos por los cuales puede subir la hipoteca fija son un acuerdo para modificar las condiciones o el retraso de pago en las cuotas. No obstante, como norma general, este tipo de hipotecas mantiene una cuota constante durante todo el préstamo.
Si te preguntas si puedes hipotecar una casa heredada, la respuesta es afirmativa. En el momento que abones el Impuesto de Sucesiones y realices el cambio de titularidad en escritura pública y la consiguiente inscripción en el Registro de la Propiedad, pasas a ser el propietario legítimo de la vivienda y puedes realizar con ella todo tipo de negocios jurídicos. Otro asunto es que exista más de un heredero y, al tratarse de un bien indivisible (un proindiviso), pueden existir desacuerdos (incluso en la adjudicación de la herencia). En esta situación, todos los herederos tendrían que convenir la solicitud de una hipoteca sobre la casa heredada. Un préstamo hipotecario puede tener más de un titular, aunque es posible que el titular de la hipoteca solo sea uno de los propietarios y los otros firmen la escritura consintiendo aportar la casa como garantía. Por otra parte, puede que te preguntes qué sucede cuando se hereda una casa con una carga hipotecaria. En este caso, si aceptas la herencia, también aceptas la hipoteca y tienes que hacer frente a las cuotas mensuales del préstamo. Si existe más de un heredero, la deuda se repartiría según corresponda la herencia. Tan solo se trata de solicitar un cambio de titularidad y el banco procederá a una subrogación hipotecaria.
A priori, no hay nada que impida alquilar un piso con ejecución hipotecaria. Sin embargo, es preciso distinguir entre diversos supuestos. Como primer punto, cabe destacar que el proceso de ejecución hipotecaria es rápido, suele durar unos 8 meses. Por consiguiente, es difícil alquilar un piso antes de que se produzca el embargo. De cualquier modo, mientras el arrendador siga siendo el propietario del piso, es posible que se lleve a cabo un contrato de arrendamiento aunque el proceso de embargo esté en marcha. Ante esta situación, se debe atender a lo expuesto en la Ley de Arrendamientos Urbanos y depende de la fecha en la cual se firmó el contrato de alquiler, puesto que dicha Ley ha sufrido modificaciones. Así pues, si el contrato de arrendamiento se celebró entre el 6 de junio de 2013 y el 5 de marzo de 2019, el contrato de arrendamiento se extinguirá en caso de una ejecución hipotecaria, a no ser que dicho contrato se haya inscrito en el Registro de la Propiedad antes que la hipoteca. Para los contratos celebrados antes o después de este período de tiempo, el inquilino puede estar 5 años de contrato si lo desea.
A priori, los términos de un préstamo hipotecario quedan fijados en el contrato y este se formaliza mediante escritura pública. Sin embargo, ¿puede cambiar el banco las condiciones de la hipoteca? ¿Qué implica un cambio en las condiciones de la hipoteca? Cambiar las condiciones de la hipoteca significa realizar una novación del contrato. La novación hipotecaria representa una alteración de los elementos reales, tal como el tipo de interés, plazo de amortización, etc. En las hipotecas variables se pacta que el tipo de interés se ajusta en función de las fluctuaciones del índice de referencia (el euríbor). Sin embargo, este cambio está previsto en el propio contrato y no supone una novación del mismo. Del mismo modo pasa cuando se dejan de cumplir ciertas vinculaciones y el tipo de interés aplicado se altera. ¿Puede el banco cambiar las condiciones de la hipoteca? El banco no puede cambiar de forma unilateral las condiciones hipotecarias, más allá de aquellas modificaciones que están previstas en el contrato. En tal caso se produciría una situación de inseguridad jurídica para el hipotecado. Las novaciones del contrato deben ser pactadas por ambas partes y realizadas mediante escritura pública, con su posterior inscripción en el Registro de la Propiedad. Sin embargo, el hipotecado sí puede cambiar el plazo de la hipoteca a través de las amortizaciones anticipadas.
En breve vas a descubrir si se puede cambiar de banco teniendo una hipoteca. Aunque en principio creas que es posible, puesto que eres libre de trasladar tu operativa bancaria, lo cierto es que pueden existir algunos pormenores que dificultan el cambio. Te lo mostramos todo a continuación. ¿Se puede cambiar de banco teniendo una hipoteca? Si contratas una hipoteca con una determinada entidad bancaria, lo más natural es que tengas que abrir una cuenta corriente en ella que sirva como soporte del préstamo. De esta forma, es probable que prácticamente la totalidad de tu operativa bancaria se realizará con el banco en el cual tienes firmada la hipoteca. No obstante, si con el paso del tiempo descubres otra oferta bancaria y decides cambiar de banco, ¿cómo puedes hacerlo? Cancelar la cuenta corriente En este aspecto, tienes que prestar atención a las condiciones que se expresan en el contrato, dado que el banco puede exigir el mantenimiento de una cuenta corriente o no. Si no estás obligado a mantener la cuenta corriente, simplemente deberás cancelarla y traspasar todas tus domiciliaciones de ingresos y gastos a la cuenta con la nueva entidad. La hipoteca se pagará por cualquier otro medio: transferencia, cheque, ingresos, domiciliaciones, etc. Tras la aprobación de la Nueva Ley Hipotecaria, el banco no puede obligar a sus clientes a domiciliar una nómina como requisito para conceder una hipoteca. Por lo tanto, resulta más sencillo cambiar de banco. Si el banco te obligase a mantener una cuenta abierta para que sirva como soporte para atender los pagos de la hipoteca, deberás prestar atención a si firmaste la hipoteca antes del 29 de abril de 2012. Si es así, el banco no puede comprar comisión por mantenimiento de cuenta. Subrogar la hipoteca Otra fórmula para cambiar de banco teniendo una hipoteca es trasladar esa hipoteca al nuevo banco. Es decir, proceder a una subrogación hipotecaria. Ahora bien, tienes que tener en consideración que la nueva oferta hipotecaria se ajusta a tus necesidades y las condiciones no te causa un perjuicio. Deberás negociar con la nueva entidad.
Si te preguntas si puedes hipotecar tu parte de la casa, suponiendo que tienes una vivienda en copropiedad, tan solo existe un supuesto en el que es posible y lo descubrirás a continuación. ¿Puedo hipotecar una parte de la casa? A priori, no se puede hipotecar tan solo una parte de un inmueble, puesto que se trata de un proindiviso. Es decir, es un estatus jurídico en el cual, cuando pertenece a varios propietarios, ninguno de ellos tiene pleno dominio sobre el bien. Una de las formas de conseguir hipotecar una casa cuando existe una copropiedad consiste en extinguir el condominio, adquiriendo la parte correspondiente al resto de propietarios. No obstante, existe una solución. Si el bien es divisible y el resto de los propietarios están de acuerdo en formalizar la división mediante escritura pública, podrás realizar cualquier tipo de negocio jurídico con esa parte independiente. Para que la parte de la casa esté independizada debe tener su propia partida registral y en este caso puedes hipotecar esta parte. Suele darse el caso cuando se trata de una vivienda que tiene dos pisos. Sin embargo, si no se cumplen estas condiciones, no se puede hipotecar una parte de la casa. Por ejemplo, si pudieses hipotecar una parte de la vivienda, ¿cómo podría el banco ejecutar tan solo esa parte de la casa en caso necesario? No sería posible, la ejecución se tendría que hacer sobre la vivienda completa.
Si te preguntas qué hipoteca me puedo permitir con mi sueldo, te invitamos a que sigas leyendo. Aunque el importe máximo que suelen prestar los bancos está relacionado con el valor de tasación del inmueble (un 80% cuando se trata de la primera residencia), también valoran una serie de factores, como la edad del solicitante, la cantidad de ingresos mensuales o las deudas que tengas abiertas. ¿Cómo calcular la hipoteca que me puedo permitir entonces? ¿Qué hipoteca puedo pedir con mi sueldo? Para determinar el importe máximo de hipoteca que puedes atender con tu sueldo sin poner en riesgo la economía personal, se atiende a la capacidad de endeudamiento máxima. El Banco de España indica que las cargas financieras de una persona, es decir, la cantidad de cuotas de préstamos que puede atender al mes, no debe superar el 30% o 35% de sus ingresos mensuales. Así pues, para calcular qué hipoteca te puedes permitir, suponiendo que tienes una edad que te permite obtener la máxima financiación (el 80% del valor de la vivienda) y no tienes otras deudas abiertas, el banco tiene en consideración que la cuota mensual resultante no exceda de entre un 30% o un 35% de tu sueldo.
A continuación te desvelamos si es legal que los bancos accedan a tus movimientos bancarios al pedir una hipoteca. Es común que los bancos soliciten esta información para llevar a cabo el estudio, pero ¿pueden hacerlo en realidad? ¿Por qué se piden los movimientos bancarios para una hipoteca? Es común que el banco solicite tus movimientos bancarios para determinar la solvencia. Suele ser una información necesaria para llevar a cabo el estudio de la viabilidad. Generalmente, suelen pedir las operaciones que has realizado en la cuenta en la cual obtienes ingresos y gestionas tus finanzas durante los últimos meses inmediatamente anteriores. No obstante, con esta información, el banco puede conocer los hábitos de consumo, aficiones, orientación política o cualquier otra información de carácter privado. ¿Es legal pedir los movimientos bancarios para una hipoteca? En principio, la Agencia de Protección de Datos indica que es legal que la entidad bancaria pida los movimientos de la cuenta corriente, por motivo del cumplimiento de la Ley 10/2010, de 28 de abril, de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo. No obstante, la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) impone restricciones a su uso.
Suele ser común solicitar una hipoteca para llevar a cabo la extinción de un condominio. A fin de cuentas es conseguir financiación para comprar la parte que le corresponde a otros copropietarios y quedar con la totalidad de la propiedad. A continuación, te lo exponemos todo de un modo más detallado. ¿Qué es la extinción de un condominio? Un condominio es la posesión de algo, especialmente un inmueble, por dos o más personas. De esta forma, cuando hablamos de la extinción de un condominio, hacemos referencia a la operación en la que las partes ceden la propiedad a otra para que deje de ser un dominio compartido y pase a ser de una sola persona. La extinción del condominio es una forma de extinguir una comunidad de bienes o copropiedad y está regulada en los artículos 400 y 406 del Código Civil. ¿Se puede pedir una hipoteca para la extinción de un condominio? Para extinguir un condominio, una de las partes puede comprar a la otra la cuota de propiedad que le corresponde. Para ello, es posible pedir una hipoteca. El supuesto más común es cuando se compra una casa en pareja. En este caso, a cada uno de los cónyuges le corresponde un 50% de la propiedad de la vivienda, por lo tanto, se trata de un condominio. Sin embargo, tras un divorcio, uno de los cónyuges puede pedir una hipoteca sobre la vivienda para comprarle a la otra su 50% de propiedad y, de esta forma, extinguir el condominio.
Se utiliza el término ciclo inmobiliario para describir el estado general del mercado. Así pues, un cambio de ciclo inmobiliario es una variación en las condiciones de oferta y demanda. A continuación, exponemos cuáles son las fases del ciclo y qué se entiende por cambio de ciclo. ¿Qué es el ciclo inmobiliario? Debido a que la economía en general se mueve por ciclos y cada una de las fases que lo componen afecta de una determinada manera al mercado inmobiliario, podemos afirmar que paralelamente existe un ciclo inmobiliario. Las etapas del ciclo inmobiliario son las siguientes: -Fase de expansión: después de una recuperación y estabilización de los precios de los inmuebles, comienzan a repuntar los precios. Se debe a que los inversores tienen mayor confianza en el mercado y presionan al alza la demanda. -Fase de estancamiento: comienza a producirse un pico en la demanda. Los inmuebles muestran un alto precio y existen muchos inversores que tienen miedo a perder la oportunidad de compra. Además, las nuevas construcciones se elevan debido a que hay una fuerte demanda. -Fase de recesión: se caracteriza por una contracción en el mercado. Los altos precios y la oferta que ha ido apareciendo durante las fases previas provocan un enfriamiento en el mercado. Además, comienzan las ventas por miedo a que el precio baje aún más. Hay una gran oferta en el mercado. -Fase de recuperación: finalmente, cuando los precios de los inmuebles han caído y alcanzado un determinado nivel, aparecen inversores que consideran que es momento de comprar. Los precios se estabilizan, dado que comienza a resurgir de nuevo la demanda. ¿Qué es un cambio de ciclo inmobiliario? Se indica que ha habido un cambio de ciclo inmobiliario cuando el mercado ha pasado de una de las fases anteriormente descritas a la siguiente. Suele ir acompañada por un cambio de fase en el ciclo económico, aunque los cambios de ciclo inmobiliarios generalmente se producen de un modo más tardío.
A continuación, te vamos a desvelar si es posible firmar una hipoteca sin la cédula de habitabilidad. Lo normal es que el banco te solicite una cierta documentación del inmueble para analizarlo, puesto que actúa como garantía de la hipoteca. Pero ¿crees que tiene relevancia la cédula de habitabilidad para la concesión del préstamo? ¿Qué es la cédula de habitabilidad? La cédula de habitabilidad es un documento expedido por el Ayuntamiento y sirve para certificar que un determinado inmueble de la localidad cumple con las exigencias básicas higiénico-sanitarias para ser habitado. En cuanto a las condiciones exigidas para obtenerla, varían en función de la Comunidad Autónoma en la que se encuentre el inmueble y el año de construcción del mismo. Existen tres tipos de cédulas de habitabilidad: - Cédula de habitabilidad de primera ocupación: concedida a las viviendas de obra nueva. - Cédula de habitabilidad de segunda ocupación: se solicita cuando la cédula de habitabilidad de primera ocupación ha expirado (Dependiendo de la Comunidad, puede ser entre 5 y 15 años). - Cédula de habitabilidad de rehabilitación: se expide cuando el inmueble ha sufrido una rehabilitación. En algunas comunidades se ha sustituido la cédula de habitabilidad por la licencia de primera ocupación. ¿Se puede firmar una hipoteca sin cédula de habitabilidad? Existen comunidades autónomas donde no es necesario presentar la cédula de habitabilidad para comprar o alquilar una vivienda. Sin embargo, de cara a formalizar una hipoteca, los bancos suelen exigir su presentación como parte de la documentación que acompaña la solicitud. Por lo tanto, podríamos afirmar que no se puede firmar una hipoteca sin cédula de habitabilidad.
Un crédito puente hipotecario es una operación financiera que facilita la compra de una nueva vivienda mientras no has vendido la actual. A continuación, te exponemos con mayor detalle cómo funciona una hipoteca puente. ¿Qué es un crédito puente hipotecario? Un crédito puente hipotecario es un tipo de préstamo que tiene un carácter temporal. Es decir, sus condiciones se aplican tan solo hasta formalizar una hipoteca definitiva. Imagina que quieres cambiar de casa, pero estás pagando una hipoteca. Lo más común es encontrar un comprador y esperar a cerrar la operación de venta, amortizar la hipoteca pendiente y solicitar otra para adquirir la nueva vivienda. Sin embargo, imagina que has encontrado una buena oferta y no quieres dejar pasar la oportunidad de comprar esa casa, pero no encuentras comprador para la actual. La solución puede venir de la mano de un crédito puente hipotecario, el cual te permite liquidar el préstamo que tienes abierto para financiar entre el 80% y el 100% de la nueva vivienda. Se trata de hipotecar las dos casas bajo un mismo contrato, pero tendrás que amortizar la parte equivalente del anterior en un plazo de tiempo determinado (normalmente un máximo de 5 años). Por tanto, tienes este tiempo para encontrar comprador. Además, el banco suele ofrecerte facilidades de pago mientras no encuentres el comprador. Las cuotas hipotecarias suelen ser más bajas.
¿Sabes cuántas veces se puede amortizar anticipadamente la hipoteca? Planificar los reembolsos anticipados tiene una gran importancia porque, al igual que genera beneficios, también puede conllevar comisiones. A continuación, te mostramos las claves de la amortización parcial de una hipoteca. ¿Qué son las amortizaciones anticipadas? Una amortización anticipada de la hipoteca es todo pago que se realiza antes del vencimiento. Aminorar la deuda pendiente implica: - Reducir el tiempo que te queda para pagar la hipoteca. - O bien, reducir las cuotas mensuales restantes. De esta forma, puedes amortizar anticipadamente la totalidad del préstamo, pagando todo el dinero del préstamo pendiente. Pero también tienes la opción de realizar amortizaciones parciales anticipadas. Una de las consecuencias de devolver el préstamo anticipadamente es que se reducen los intereses totales a pagar. Sin embargo, debido a que supone un cambio en las condiciones del contrato y los bancos dejan de percibir los intereses del capital amortizado de forma anticipada, pueden exigir una comisión. La Nueva Ley Hipotecaria fija unas limitaciones a la comisión por reembolso anticipado: - Hipoteca fija: el máximo es del 2% durante los 10 primeros años de vida del préstamo, pasado este plazo, la comisión máxima permitida es del 1,5%. - Hipoteca variable: las amortizaciones anticipadas durante los 3 primeros años pueden ser, como máximo del 0,25%, entre los 3 y los 5 primeros años, pasará a ser del 0,15% y pasado este tiempo no se pueden aplicar comisiones. ¿Cuántas amortizaciones parciales puedo hacer? Normalmente, los bancos no ponen restricción al número de amortizaciones parciales, siempre y cuando abones la comisión correspondiente. Por consiguiente, puedes amortizar anticipadamente la hipoteca tantas veces como desees hasta pagar la totalidad del préstamo. Sin embargo, estas cuestiones están sujetas a lo expresado en el contrato. Además, tienes que tener presente que el mejor momento para amortizar anticipadamente la hipoteca es al inicio de la misma, puesto que es cuando más intereses se abona. Y siempre es mejor amortizar plazo que cuota para lograr un ahorro mucho mayor.
Si te preguntas cuándo bajan los intereses de las hipotecas, es preciso que atiendas a las variables que te indicamos a continuación. Factores que afectan a los tipos de interés de las hipotecas Aunque los tipos de interés de las hipotecas se ven afectados por una gran cantidad de factores, los más significativos son tres: - La situación económica: las condiciones económicas generales, como el crecimiento del PIB o la inflación, están directamente relacionadas con los tipos de interés de las hipotecas. - La política monetaria: el Banco Central Europeo (BCE) aumenta las tasas de interés de referencia con el fin de intervenir la economía, principalmente para controlar la inflación. Al subir el precio oficial del dinero, encarece el crédito y enfría la economía. Es una medida para poner freno a los repuntes inflacionarios. - El mercado interbancario: el euríbor es el principal índice de referencia de las hipotecas variables y se calcula en función del tipo de interés al que se prestan dinero los bancos de la zona euro a corto plazo. Sus valores suelen ser ligeramente superiores al tipo oficial que establece el Banco Central Europeo, pero también depende de la confianza que reine en el mercado. ¿Cuándo bajarán los intereses de las hipotecas? Es difícil determinar cuándo bajarán los tipos de interés de los préstamos hipotecarios, pero el euríbor bajará cuando el Banco Central Europeo comience a bajar sus tipos. El motivo principal que ha llevado al BCE a subir los tipos de interés es la subida de la inflación, provocada por el precio de la energía, que a su vez tiene como causa la invasión de Ucrania por parte de Rusia. En otras palabras, en el momento que se relaje la inflación, es posible que el Banco Central Europeo comience a aplicar un recorte de tipos de interés oficiales, lo cual llevará a una reducción del euríbor y se producirá a una bajada de los tipos de las hipotecas.
¿Cuáles son los gastos de cancelación de hipoteca y quién debe asumirlos? A continuación, te mostramos las respuestas. En síntesis, la cancelación de la hipoteca supone que el inmueble quede libre de esta carga y así figure en el Registro de la Propiedad. Sin embargo, para que este proceso se materialice, es necesario asumir unos costes, sin contar con las posibles comisiones acordadas con el banco (en el caso de que se produzca una cancelación anticipada). ¿Cuáles son los gastos de cancelación de hipoteca? Los gastos por la cancelación registral de la hipoteca son los que te mostramos a continuación, pero su precio puede variar dependiendo de varios factores. No obstante, en términos generales, podríamos tener que pagar: - Notaría: los aranceles notariales se suelen calcular como porcentaje del importe original de la hipoteca. El coste mínimo es de 90 euros por ley, aunque puede llegar a costar unos 500 euros de media. - Gestoría: la gestoría se encarga de realizar el trámite y sus honorarios pueden ser muy variables, desde 100 euros hasta unos 500 euros (lo que puede costarte la propia gestoría del banco). - Registro de la Propiedad: los gastos de inscripción en el Registro de la Propiedad también dependen del importe original de la hipoteca. Eso sí, como mínimo, por ley te cobrarán 24 euros. - IAJD: pese a que deberás solicitar y cumplimentar el documento de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) en una delegación de la comunidad autónoma en la que esté ubicada la vivienda, es un paso exento de pago. ¿Quién es el responsable de pagarlos? Es el titular de la hipoteca el responsable de pagar todos los gastos de cancelación. Es decir, si quieres vender la vivienda hipotecada, pero tienes que cancelar la hipoteca con el dinero recibido, el comprador no se hará cargo de estos trámites. Puedes contratar una gestoría y realizar una provisión de fondos para que se encargue de realizar todos los trámites, pero también haría aumentar los gastos de cancelación de hipoteca.
Una hipoteca y un préstamo personal son dos productos financieros diferentes y, por ello, puede darse la contratación de ambos al mismo tiempo. Los dos tipos de financiación está disponible para aquellos usuarios que se lo permita su situación financiera, pero es necesario tener presentes algunas cuestiones que te comentamos a continuación. ¿Cuándo conviene pedir una hipoteca y un préstamo personal a la vez? Como norma general, las entidades bancarias financian, como máximo, el 80% del valor del inmueble que se pretende comprar. Esta es la cantidad máxima que puedes solicitar de hipoteca, si tienes la solvencia adecuada y cumples con los requisitos oportunos para acceder al préstamo. Al 20% restante debes sumarle los gastos propios de la compraventa de un inmueble, los cuales pueden rondar el 10% del precio de la vivienda. Por consiguiente, para comprar una casa necesitarás contar con unos ahorros aproximados del 30% sobre el precio de compra. Sin embargo, si no tienes ese 30% y quieres pedir un préstamo personal para afrontarlo, debes saber que el banco no te dará ese préstamo; aunque tienes la opción de contratarlo con otra entidad que no exija justificación acerca del destino de los fondos. Normalmente, suele recurrirse a un préstamo personal a la vez de una hipoteca para amueblar la vivienda y llevar a cabo alguna reforma (pintar o dejar algún elemento de la casa a gusto de su nuevo propietario). ¿Qué problemas hay al solicitar una hipoteca y un préstamo personal a la vez? El principal problema que puedes encontrarte si quieres solicitar un préstamo y una hipoteca al mismo tiempo es que consumirá gran parte de tu solvencia y tu capacidad de crédito. Las entidades bancarias comprueban en la CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España) qué operaciones tienen abiertas y, normalmente, no suelen prestar más dinero cuando tus cargas financieras representan, aproximadamente, el 30 o 35% de tus ingresos mensuales, con el fin de mantener bajo control el riesgo de impago.
No existe un plazo legalmente establecido para vender un piso heredado. No obstante, primero es preciso realizar una serie de trámites que pueden retrasar la operación. En este post te mostramos cuáles son estos trámites para que te hagas una mejor idea de cuánto tiempo se puede demorar la venta de una vivienda heredada. ¿Qué pasos deben darse para vender un piso heredado? Como primer punto, deberás solventar todos los aspectos relativos al fallecimiento y adjudicación de la herencia, incluyendo la satisfacción del Impuesto de Sucesiones. Posteriormente, se debe realizar el cambio de titularidad del inmueble ante notario. Para que pueda realizarse, es preciso presentar la documentación relativa al inmueble (con lo cual deberás tenerla en regla). Además, también es preciso liquidar la plusvalía municipal y registrar la nueva situación de la vivienda en el Registro de la Propiedad. ¿Cuánto tiempo puede tardar la venta de un piso heredado? Una vez inscrita en el Registro de la Propiedad, los herederos pueden disponer libremente de este bien y, por supuesto, pueden venderlo libremente sin que exista un plazo determinado (aunque es conveniente que lo hagan durante el primer año para evitar de nuevo el pago de la plusvalía municipal). Anteriormente, la única limitación legal en cuanto al tiempo para vender una vivienda heredada se produce cuando el comprador necesita una hipoteca y el bien no corresponde a los herederos legítimos (es decir, hijos, nietos, cónyuge, etc.). Pero dejó de tener efectos el 3 de septiembre de 2021. No existe un plazo legal, sin embargo, los trámites anteriormente descritos pueden tardar meses. Simplemente, el pago del Impuesto de Sucesiones puede demorarse unos 6 meses (prorrogables). Por otra parte, también es preciso contar con que, si el comprador necesita solicitar una hipoteca, el proceso de formalización de préstamo puede ralentizar la operación.
En este artículo te mostramos cómo puedes comprobar el número de tu hipoteca. Se trata de un código que identifica el préstamo de forma inequívoca. Pero ¿para qué es útil conocer este dato? Entre otras cosas porque Hacienda quiere saber el porcentaje del préstamo que ha sido destinado para el pago de la vivienda. ¿Qué es el número de hipoteca y para qué sirve? El número de hipoteca es un código único que asigna cada entidad bancaria al contrato de préstamo hipotecario, con el fin de mantener su contabilidad. Debido a que el código está compuesto según las políticas internas del banco, puede variar de una entidad a otra. Sin embargo, suelen seguir una estructura similar (muy parecida a un número de cuenta bancaria): Los 4 primeros dígitos hacen referencia a la entidad bancaria. Los 4 siguientes pertenecen al código de la oficina en cuestión donde se contrató la hipoteca. Después, observamos dos dígitos que corresponden al código de control. Y, para finalizar, los 10 últimos dígitos son el número de préstamo en cuestión. Este código es importante para comprobar que las cuotas que pagas en la cuenta asociada se corresponden exactamente con el préstamo solicitado. Del mismo modo, sirve como identificador para los casos en los que tengas que realizar una reclamación. Además, Hacienda te puede solicitar el número de hipoteca para comprobar los gastos de la vivienda. ¿Dónde puedes ver el número de hipoteca? El número de la hipoteca te lo proporciona la propia entidad bancaria si se lo solicitas. También puedes verlo en cualquiera de los recibos de las cuotas hipotecarias. Debido a que este número puede ser solicitado por la Agencia Tributaria, el banco también incluye el número de la hipoteca en el resumen de los datos fiscales que te envía cada año.
Se supone que cuando el banco te entrega la FEIN de la hipoteca es porque ha estudiado la viabilidad de la operación y te encuentras en la última fase de solicitud del préstamo hipotecario. En este punto, el banco te ofrece la FEIN, la cual hace las veces de oferta vinculante. Pero ¿cuánto tiempo tienes para firmar la hipoteca antes de que las condiciones de la FEIN expiren? ¿Qué es la FEIN de una hipoteca? FEIN son las siglas de “Ficha Europea de Información Normalizada” y se trata de un documento de información precontractual que el banco debe ofrecer de forma obligatoria a los clientes que están interesados en contratar una hipoteca. En este documento se plasma toda la información necesaria referente al préstamo hipotecario, con el fin de que el solicitante pueda comparar y tomar una decisión informada antes de la contratación efectiva. Tiempo entre la FEIN y la firma de la hipoteca La FEIN representa una oferta vinculante por parte de la entidad bancaria, puesto que las condiciones que en ella se recogen deben mantenerse durante, como mínimo, 10 días naturales, según el artículo 10 de la Nueva Ley Hipotecaria. Durante este período de tiempo, el solicitante puede estudiar la oferta con calma y buscar asesoramiento para comprender cada una de las cláusulas del contrato. De esta forma, el tiempo que transcurre entre que el banco te entrega el FEIN y la firma de la hipoteca suele ser de unos pocos días, como máximo 10 (en Catalunya este plazo se alarga hasta 14).
Nuestro servicio es totalmente gratuito, desde que dejas tus datos en nuestra página hasta que firmas tu hipoteca con el banco que has escogido. Además, puedes abandonar el proceso cuando lo desees sin ningún compromiso. Nosotros te asesoramos, pero la decisión final es siempre tuya.
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En la mayoría de los casos sí. Los acuerdos que tenemos con las entidades y la cantidad de hipotecas que firmamos con ellas, nos permiten negociar condiciones mucho más ventajosas que las que podrías negociar por tu cuenta acudiendo a una sucursal. Nuestro objetivo principal es conseguirte la hipoteca que mejor se adapta a tus necesidades y para ello es imprescindible estudiar tu situación en profundidad, escoger las entidades más apropiadas para tu perfil y comparar entre diferentes ofertas hipotecarias para que puedas tomar la mejor decisión.
Nuestro negocio se basa en los acuerdos económicos que establecemos con los distintos bancos y cajas con los que trabajamos, cifra que a día de hoy supera las 30 entidades. Por cada hipoteca que tramitamos y firmamos, recibimos la comisión correspondiente y esto es lo que nos permite ofrecer el servicio a nuestros clientes de forma totalmente gratuita Somos imparciales, no tenemos interés en mandar a nuestros usuarios a una entidad o a otra, simplemente tratamos de buscar la hipoteca que mejor se adapte a cada perfil y situación. Si tienes alguna duda siempre puedes escribir a hola.hipotecas@iahorro.com
Conseguir una hipoteca a través de iAhorro es rápido y muy sencillo. Lo primero que tienes que hacer es dejar tus datos en cualquiera de los formularios que encontrarás en nuestra página web para que podamos ponernos en contacto contigo. Pasadas 24 o 48 horas aproximadamente, el experto asignado a tu caso te llamará por teléfono desde el número 910 20 71 10 y te hará una serie de preguntas para completar tu perfil y entender mejor tu situación actual. Con toda esta información hará un estudio de tu caso y te confirmará si tu operación es viable. Después, tendrás que subir tu documentación a tu área personal y, una vez esté completa, tu experto enviará tu expediente a las entidades que considere más adecuadas para encontrar la mejor hipoteca para ti. Cuando el experto reciba respuesta de las entidades, se pondrá en contacto contigo de nuevo para presentarte las ofertas y, si lo necesitas, resolver tus dudas y ayudarte a elegir la hipoteca más adecuada para tu perfil y situación. Una vez tomes la decisión y escojas la opción que más te convence, recibirás la propuesta formal de la entidad y tendrás un plazo de 10 días para estudiarla, acudir al notario y fijar la fecha para la firma de tu hipoteca. Por supuesto, tendrás siempre a tu experto disponible para resolver tus dudas o ayudarte con cualquier cuestión a lo largo de todo el proceso.
Online y gratuito. Estos son los dos pilares que caracterizan a iAhorro a la hora de ofrecer su servicio como comparador hipotecario. El cliente puede tramitar todo el proceso de su hipoteca de forma online (excepto la firma ante notario, que es presencial), lo que le evita desplazamientos innecesarios. Normalmente el cliente rellena un formulario y, a partir de ahí, es el experto el que se pone en contacto con él y estudia su caso detalladamente. No obstante, es muy común que el usuario quiera tener una vía para contactar con su experto para conocer el estado de su operación, consultar dudas, etc. Para todo ello existe el correo electrónico de su asesor, pero también disponemos de un teléfono: 910207110. Cuando estamos contratando una hipoteca con iAhorro es importante que guardemos el teléfono entre nuestros contactos. Esto evitará que cuando nuestro experto nos llame no aparezca el número 910207110 como un teléfono spam. Para iAhorro es muy importante mantener un contacto cercano con los clientes y, por ese motivo, decidimos habilitar el 910207110 como teléfono de iAhorro para los clientes. Al llamar a este número el futuro propietario podrá hablar directamente con su experto y, de esta forma, realizar la gestión que necesite. Correo general y redes sociales Sabemos que es muy importante tener varias vías de contacto y, por ello, los clientes también pueden escribirnos a: -El correo general: info@iahorro.com -Redes Sociales: disponemos de cuenta enFacebook, Twitter, Instagram y Linkedin.
Los datos diarios que está marcando el euríbor este mes vaticinan otra subida de este indicador. Por lo tanto, esto va a afectar directamente a unas personas del sector hipotecario: aquellos usuarios con hipotecas variables. Recordemos que las personas con una hipoteca variable tienen una cuota que varía en función del euríbor. Su mensualidad suele tener una revisión semestral (6 meses) o anual en función de este índice de referencia. Por lo tanto, teniendo en cuenta que el año pasado el euríbor se encontraba en valores negativos estos usuarios verán cómo el dinero que van a tener que aportar para la hipoteca será mayor. De hecho, teniendo en cuenta el cierre del euríbor en septiembre (2,233%), una persona con una hipoteca de 150.000 euros pasó de pagar 448,65 euros al mes a 643,37 euros. Asimismo, a un usuario con un préstamo de 300.000 euros la cuota le subió de 897,31 euros a 1.286,74 euros. Son subidas sumamente cuantiosas y, teniendo en cuenta que el euríbor mantiene este ritmo, las personas que revisen la cuota este mes sufrirán un aumento mayor. Ante esta situación… ¿Es posible evitar este aumento de gasto en familias con hipotecas variables? Las hipotecas no son un producto estanco Cuando una compañía telefónica nos anuncia una subida de la cuota del servicio de internet lo primero que pensamos es en cambiarnos de empresa de telecomunicaciones. Con la hipoteca se puede hacer exactamente lo mismo. Cuando firmamos un préstamo para comprar una vivienda no significa que nos tengamos que quedar con las mismas condiciones durante 30 años. Si nos percatamos de que existen préstamos con mejores condiciones que el que tenemos vigente siempre nos podemos cambiar. Existen varios métodos para hacerlo. Uno de ellos es la novación, que consiste modificar las condiciones de la hipoteca dentro de la entidad. No obstante, en caso de que la oferta que nos interese se encuentre en otro banco podemos trasladar nuestro préstamo a través de dos métodos: la subrogación o la cancelación de la hipoteca. El primero, la subrogación por cambio de acreedor, consiste en mover la hipoteca a otra entidad, pero sin empezar de cero. Esto significa que si nos faltan 20 años para terminar de pagar la hipoteca nos encontraremos en el mismo punto, por lo tanto, no tendremos que pagar los intereses desde cero. En el caso de la cancelación, en cambio, cerramos la hipoteca en el banco actual y abrimos un préstamo desde cero en otra entidad. Por lo tanto, tendremos que pagar una comisión de apertura (si la hubiere) y los intereses desde el principio. Es por ese motivo que, en caso de cambiar de banco, la subrogación suele ser la opción recomendada. Al fin y al cabo el usuario no vuelve al punto de partida, sino que continua donde lo dejó. ¿Tienes una hipoteca variable? Es tu momento Subrogarse siempre es una buena opción cuando vemos que podemos mejorar nuestra hipoteca, más aún en estos momentos si lo que tenemos es una de tipo variable. Hay que tener en cuenta que con el euríbor al alza los bancos apuestas por las hipotecas variables, por lo tanto, éstas cuentan con condiciones sumamente atractivas. De esta manera, si firmamos nuestro préstamo hace algunos años podremos observar que, si lo hubiéramos formalizado ahora, conseguiríamos una hipoteca mejor. “Una variable con un diferencial por encima del 0,99% es totalmente mejorable”, asegura Simone Colombelli, director de hipotecas de iAhorro. Esto significa que, si nos encontramos en esta situación, deberíamos plantearnos subrogar la hipoteca, debido a que conseguiremos mejores condiciones. En definitiva, la subrogación es una forma de conseguir una hipoteca que se adapte mejor a nuestras necesidades, una operación que, si tenemos una hipoteca variable, deberíamos sopesar con detenimiento. Si tienes alguna duda sobre el tema no dudes en contactar con nosotros en info@iahorro.com. ¡Sigue leyéndonos!
A la hora de financiar la compra de vivienda los bancos piden una serie de requisitos en cuanto al perfil se refiere. Suelen preferir una persona con contrato indefinido, ingresos estables y un historial crediticio limpio. No obstante, no es fácil tener un perfil que case con la entidad. Tras la crisis del 2008 los bancos buscan personas que, a largo plazo, tengan la capacidad económica para afrontar una hipoteca. Esto puede provocar problemas a muchas personas que buscan adquirir una casa y que, para ello, necesiten un préstamo de esta índole. ¿Existe alguna solución para esos casos? Como estábamos comentando, lo que busca el banco es una persona que vaya a tener los recursos suficientes como para pagar la hipoteca cada mes durante el periodo de amortización establecido (10, 20, 25 o 30 años). No obstante, siempre se le puede presentar un plan b o, dicho de otra manera, un aval. Quizás la palabra más relacionada con aval en este caso es garantía, puesto que se trata de una persona o elemento que aportamos al banco para asegurarle de que, de una forma u otra, vamos a acabar devolviéndole el dinero que nos ha prestado. Si se trata de un usuario que tendrá que cumplir una serie de requisitos: -Ser mayor de 18 años. -Tener una situación económica estable, es decir, ingresos regulares, preferentemente un contrato indefinido. -Historial crediticio limpio, es decir, que no se encuentre en una lista de morosos como puede ser ASNEF. -Poseer la capacidad suficiente como para poder afrontar la deuda de la persona a la que avala. Esto significa que, si el titular de la vivienda se ve en apuros para seguir pagando la hipoteca, el avalista responderá con todo lo que tenga, ya sea dinero o patrimonio (una vivienda, por ejemplo). Ojo con las viviendas como aval Si optamos por poner una vivienda como aval significa que, si tenemos problemas para afrontar el préstamo, responderemos a la deuda con la propiedad. Dicho inmueble debe cumplir unas condiciones: -Debe estar libre de cargas, es decir, no debe tener una hipoteca o deuda similar. Si tuviera una carga la entidad puede aceptarlo siempre que quede poco para solventarla. -Los solicitantes de la hipoteca deben ser los propietarios de la vivienda que les avala. -El valor del inmueble debe ser el suficiente como para cubrir la financiación de la nueva casa. Esto se debe a que, en caso contrario, el banco no podría recuperar su inversión quedándose con esta propiedad. Cumpliendo las condiciones mencionadas la entidad podrá tener en cuenta este inmueble para concedernos la hipoteca, aunque puede existir algún inconveniente si ésta se encuentra fuera del territorio español. Dicho de otra manera, puede darse el caso de que una persona tenga una casa en otro país, pero que se haya ido a vivir a España y quiera adquirir una vivienda allí. Para ello puede que haya pensado en poner la vivienda que tiene en el otro lugar de aval, puesto que, de esta manera, tiene una propiedad que ofrecerle al banco en el caso de que no pudiera afrontar el pago del préstamo. ¿Un banco aceptaría esta clase de aval? Depende de la entidad y de la situación de la vivienda que ofrezcamos. Es muy probable que la compañía tenga que realizar un estudio para saber si realmente esa propiedad puede considerarse un aval o garantía de la hipoteca. Es por ese motivo que, si necesitamos que nuestra vivienda en el extranjero sea considerada como aval sí o sí, comparemos entre diferentes entidades. De esta manera encontraremos la que más se adecua a nuestras necesidades.
Cuando vamos a comprar una vivienda es importante tener en cuenta su ubicación, el estado de esta, el aislante…e, incluso, si tiene todos los papeles en regla. Uno de los documentos con los que debe contar la vivienda de nuestros sueños, la casa donde queremos empezar a construir nuestro proyecto de vida, es la cédula de habitabilidad. ¿Para qué sirve? La cédula de habitabilidad certifica que una vivienda puede ser considerada como tal, es decir, que es habitable. Para que el inmueble pueda tenerla debe cumplir unos requisitos, que varían en función de la Comunidad Autónoma. En términos generales son los siguientes: Superficie útil mínima. Altura mínima: dependiendo del espacio (cocina, baño, etc.) será una u otra.Debe estar equipada con lo imprescindible: cocina, baño, puertas, ventanas, instalación de la caldera para el agua caliente, etc.Debe contar con todas las garantías de seguridad. Un arquitecto o aparejador que está colegiado es el que certifica que una vivienda cumple con dichas características y que, por lo tanto, es habitable. Dicho documento suele costar menos de 200 euros y tiene una vigencia de 15 años. Si una vez pasado el plazo quisiéramos vender o alquilar la propiedad necesitaríamos solicitarlo de nuevo. ¿Necesito la cédula de habitabilidad para comprar una vivienda? No es obligatorio que la vivienda lo posea, pero sí recomendable. Si un inmueble no cuenta con dicho certificado no será considerado como tal, por lo tanto, no podremos empadronarnos en él, dar de alta suministros básicos (luz, gas y agua), contratar un seguro de hogar, etc. ¿Podríamos pedir una hipoteca? Se trata de un préstamo que se concede exclusivamente a las viviendas, por lo tanto, si la nuestra no es considerada como tal, no nos la podrían conceder. Tendríamos que pedir una hipoteca para local comercial o similar, préstamos que ofrecen menos financiación y periodos de amortización más cortos. Otro elemento que debemos tener en cuenta es que si una casa no cuenta con la cédula de habitabilidad puede ser señal de que no cumple con los estándares de seguridad. Esto significa que establecer allí nuestra residencia podría ser peligroso. En definitiva, cuando vamos a comprar una vivienda es fundamental que nuestro futuro hogar cuente con todos los papeles, incluida la cédula de habitabilidad. En caso de que la propiedad no la tenga o se le haya caducado es recomendable tramitarla para asegurarnos de que vamos a adquirir un inmueble en condiciones. Tipos de cédula de habitabilidad En función del motivo de la solicitud existen tres tipos de cédula: -Cédula de habitabilidad de primera ocupación:es la que le otorga el ayuntamiento al promotor. Está destinado a viviendas recién construidas. -Cédula de habitabilidad de primera ocupación por rehabilitación: si la reforma del inmueble ha sido considerable será necesario volver a realizar la inspección para asegurar que la vivienda puede seguir considerándose como tal -Cédula de habitabilidad de segunda ocupación: para viviendas de segunda mano.
Sí, se puede hipotecar una casa para comprar otra, pero es imprescindible que, para ello, la vivienda en propiedad esté completamente libre de cargas, es decir, que esté completamente pagada. Este trámite también puede ser una solución para aquellas personas que necesiten liquidez en un momento dado. En el caso de que el fin de hipotecar una vivienda libre de cargas sea comprar otra, la primera servirá como aval para el banco. Por ello, en caso de impago de las cuotas de la hipoteca, dicha vivienda podría ser embargada. No obstante, tener ya un bien inmueble en propiedad ayudará a que el banco ponga menos pegas a la hora de conceder la hipoteca para la segunda vivienda. La entidad también puede ofrecer condiciones de financiación más atractivas, con intereses más bajos o menos vinculaciones si pones una vivienda como garantía de crédito.
Sí, los bancos conceden hipotecas para no residentes. Este tipo de hipotecas están destinadas a aquellas personas que se quieren comprar una vivienda en España pero que viven y trabajan en otro país, ya sea de la Unión Europea o extracomunitario. ¿Qué requisitos hay que cumplir? Los bancos son más exigentes con clientes extranjeros que solicitan una hipoteca en España. Esos futuros hipotecados tener: -NIE (Número de Identificación de Extranjeros) que acredite que se encuentra de forma legal en territorio español. -Todos los documentos traducidos al español. -Contrato de trabajo, últimas nóminas y vida laboral. -Informe de riesgo crediticio. -Declaración de impuestos. Será más fácil pedir una hipoteca para aquellos extranjeros que residan en países europeos o en Estados Unidos y, sobre todo, si pese a vivir fuera tienen nacionalidad española. Hay que tener en cuenta que, normalmente, el banco concede alrededor del 60% de financiación de la vivienda si el comprador es extranjero, un porcentaje mucho menor que el que se concede a quienes residen en España.
No se puede firmar una hipoteca sin cédula de habitabilidad porque, cuando se solicita un préstamo bancario, la entidad financiera te exige la presentación de dicho certificado. La cédula de habitabilidad es un documento administrativo que ratifica que una vivienda reúne las condiciones básicas para ser habitada, unos requisitos que establece cada comunidad autónoma y que dependen del año de construcción de dicha vivienda. Hay comunidades en las que la cédula de habitabilidad no es obligatoria en la compra de una vivienda, lo que significa que puedes adquirir una casa sin tener ese documento pero, si necesitas una hipoteca, lo normal es que el banco te exija este certificado porque, de lo contrario, no sería legal ni seguro.
La solvencia es lo primero que miran los bancos para conceder una hipoteca, es decir, si el cliente tiene capacidad para hacer frente a los pagos de las cuotas del préstamo. Para analizarlo, solicitan información sobre sus ingresos, su situación laboral, los bienes que tenga en propiedad, la situación familiar, las deudas, la edad del cliente, etc. Para conocer esta información, los bancos tienen acceso a listas de morosidad pero también solicitarán documentos como el DNI, vida laboral actualizada, extractos bancarios de los últimos meses, declaración del IRPF, nóminas, escrituras de sus propiedades o últimos recibos pagados de otros préstamos, entre otras cosas.
Si te preguntas si se puede tener 2 hipotecas abiertas, a continuación descubrirás la respuesta y algunas claves que pueden resultar de tu interés. ¿Puedo tener 2 hipotecas a la vez? Sí, se puede tener dos hipotecas a la vez. Incluso más de dos. Puedes tener tantas hipotecas como te permita tu capacidad de endeudamiento. La capacidad de endeudamiento máxima no está legalmente establecida. Las entidades bancarias se basan en las recomendaciones del Banco de España, el cual indica que las cuotas de tus préstamos no deberían superar el 40% de tus ingresos mensuales. Normalmente, los bancos rebajan esta cifra a un 30% o 35%. ¿Por qué tener 2 hipotecas? Existen varios motivos por los que es útil solicitar una segunda hipoteca. El primero de ellos es para comprar una segunda residencia o un inmueble como inversión (por ejemplo, para obtener beneficios a través del arrendamiento). Sin embargo, uno de los motivos más comunes por los cuales se solicita otra hipoteca es reformar la vivienda. ¿Cuáles son los requisitos para solicitar una segunda hipoteca? Como es natural, la entidad prestamista valorará el nivel y la estabilidad de tus ingresos. Al tener un préstamo hipotecario abierto, tu capacidad de devolución disminuye. Por consiguiente, el estudio de riesgos será más estricto y es probable que las condiciones del préstamo sean más desventajosas. Además, también es posible que te soliciten un aval. Todo ello sin contar con que el banco te presta, como máximo, un 80% del valor del inmueble y los gastos de constitución de la hipoteca pueden ascender a un 10% del importe solicitado.
El IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios) es un índice hipotecario que publica mensualmente el Banco de España y que sirve como referencia para algunas hipotecas. Con él -que es diferente del Euríbor- se puede calcular cuánto se pagará en la cuota mensual de determinadas hipotecas. Sin embargo, el Tribunal Supremo determinó en 2019 que había una falta de transparencia con la cláusula del interés variable IRPH, aunque no se apreció abusividad en los casos enjuiciados. No existe un registro oficial sobre cuántos créditos siguen referenciados al IRPH, pero se estima que son entre unos 300.000 y un millón. Aunque no son datos oficiales, alrededor del 10% de las hipotecas firmadas en España estarían afectadas.
Antes del 16 de junio de 2019, las entidades bancarias tenían que hacer frente al pago de varios gastos a la hora de formalizar una hipoteca. Sin embargo, esto se les estaba cobrando a los clientes. Quienes firmaron una hipoteca antes de esa fecha tienen ahora el derecho a que se les devuelvan todos los gastos de registro, gestoría y tasación, y la mitad de los gastos de notaría, tal y como establece una sentencia del Tribunal Supremo. Muchos consumidores han reclamado estas devoluciones pero cada vez más bancos están devolviendo por su cuenta los gastos hipotecarios. Es el caso de entidades como CaixaBank o Liberbank, entre otros.
Si te estás haciendo esta pregunta, debes saber que en realidad no existe un euríbor fijo, porque este es siempre variable. El dato del euríbor es diario, por lo que no existe la posibilidad de que sea fijo en ningún caso. Todos los días se actualiza el euríbor, excepto cuando se trata de un día festivo. Cuando finaliza el mes se hace la media, y ese es el dato que se tiene en cuenta a la hora de hacer todos los cálculos.
En el caso de las hipotecas variables, el tipo de interés depende del euríbor. Entonces, cuando baja el euríbor, si en ese momento toca revisar la hipoteca, también baja la cuota hipotecaria. Por el contrario, si por ejemplo la revisión de la hipoteca tiene lugar en el mes de junio y la bajada del euríbor fue en mayo, no bajará la cuota de la hipoteca. Cuando la revisión se haga cada 12 meses, habrá que ver si el euríbor ha bajado o subido en comparación con hace un año.
A la hora de revisar una hipoteca variable, se van haciendo diferentes revisiones del euríbor para saber cuál es el interés a aplicar. Estas revisiones pueden ser trimestrales, semestrales y anuales. No obstante, lo más habitual es aplicar la revisión anual o por 12 meses. Durante el primer año de la hipoteca variable el interés es siempre fijo, porque en ese tiempo no se hace ninguna revisión. Pero a partir de ese momento, dependerá de cómo esté el euríbor cuando se haga la revisión, pudiendo subir o bajar la cuota de la hipoteca.
Sí, cuando el Euribor es negativo, en vez de sumar, se resta del diferencial. En caso de que el Euribor sea más bajo que el diferencial, durante ese periodo se pagaría un interés del 0% por la hipoteca. El banco nunca devolverá dinero al hipotecado porque sino perdería dinero con la operación. Las entidades bancarias aplican el diferencial precisamente para compensar en aquellos casos en los que el Euribor es negativo, si bien es bastante complicado que este se llegue a situar por debajo del 0%.
El IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios) es un índice a nivel nacional que publica el Banco de España mensualmente. Respecto a si es mejor el IRPH o el euríbor, sin duda es mejor el euríbor. Tanto es así que el índice IRPH ha provocado muchos problemas judiciales. Es mejor el euríbor porque es más estable y bajo que el IRPH. De hecho, muchos ciudadanos con estas hipotecas están subrogando su préstamo a fijo o variable con euríbor. Hoy en día ya no se puede contratar una hipoteca con IRPH.
Sí, se puede cambiar una hipoteca de variable a fijo. Esto aumenta el tipo de interés, pero tendrás la tranquilidad de saber lo que vas a pagar en todo momento, ya que la cuota será siempre la misma. Hay tres formas de cambiar una hipoteca fija a variable: -Subrogación. En este caso lo que se hace es cambiar la hipoteca a otro banco, modificando así algunas de sus condiciones. -Cancelación. Primero se cancela el préstamo existente para abrir otro nuevo en otra entidad financiera que ofrezca mejores condiciones. -Novación. Consiste en variar ciertos aspectos de la hipoteca, principalmente el tipo de interés, el periodo de amortización o la cuantía del préstamo (que normalmente se amplía).