A la hora de solicitar una hipoteca, es común intentar conseguir una rebaja en los tipos de interés. De este modo, los usuarios tratan de aprovechar las condiciones favorables que le ofrece una hipoteca bonificada.
¿Qué es una hipoteca bonificada y cómo funciona?
Una hipoteca bonificada es un préstamo hipotecario con una rebaja en el tipo de interés aplicado a cambio de contratar una serie de productos que te ofrece la entidad bancaria.
En otras palabras, se trata de una hipoteca más barata (con menos intereses) si contratas una serie de productos financieros que el propio banco te ofrece (seguros, cuentas, tarjetas, etc.).
La lógica detrás de estas hipotecas es sencilla: el banco premia tu vinculación con condiciones más favorables.
Por ejemplo, al contratar un seguro de vida con la entidad financiera, esto te puede ofrecer una rebaja del 0,25% en el interés. De este modo, el banco asegura ingresos adicionales a través de los productos vinculados, mientras tú disfrutas de una cuota mensual más baja.
Como norma general, puedes reducir el tipo de interés de tu hipoteca entre un 1% y un 1,5% más barata si contratas los productos vinculados que determina cada entidad.
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Diferencias entre una hipoteca bonificada y una sin bonificar
Básicamente, la diferencia entre una hipoteca bonificada y una sin bonificar reside en la rebaja del tipo de interés aplicado.
Las hipotecas bonificadas suelen partir de intereses más bajos que las no bonificadas, siempre y cuando cumplas con las condiciones establecidas. Por otro lado, en una hipoteca sin bonificar, el interés es más elevado, pero no está condicionado por la contratación y mantenimiento de productos adicionales.
Como puedes imaginar, en una hipoteca con una hipoteca sin bonificar tienes más libertad y flexibilidad, ya que no necesitas adquirir servicios extra, permitiéndote contratarlos con otras entidades según tus preferencias.
Aunque las hipotecas bonificadas tienen intereses más bajos, los productos vinculados también pueden tener un coste en forma de comisiones y se trata de algo que debes valorar. Por ejemplo, los seguros contratados pueden tener una prima más elevada que si los contratases con una aseguradora externa.
Ventajas y desventajas de contratar una hipoteca bonificada
Como cualquier otro producto o servicio financiero, las hipotecas bonificadas tienen sus pros y sus contras. Es importante que los conozcas:
Ventajas de las hipotecas bonificadas:
-Intereses más bajos: el principal atractivo es la posibilidad de acceder a tipos de intereses reducidos, lo que puede significar una cuota mensual más asequible.
-Ahorro a largo plazo: una menor tasa de interés implica menos dinero pagado en total, especialmente en hipotecas, ya que son préstamos a largo plazo.
-Relación más sólida con el banco: al contratar productos adicionales, puedes fortalecer tu vínculo con la entidad bancaria, lo que podría facilitar futuras gestiones y aprobación de otros tipos de financiación.
Desventajas de las hipotecas bonificadas:
-Coste de los productos vinculados: los productos ofrecidos por los bancos suelen ser más costosos que los de otras entidades, reduciendo el ahorro inicial. Además, en muchas ocasiones, el usuario no los necesita (algo que también debes valorar).
-Falta de flexibilidad: con una hipoteca bonificada es necesario mantener ciertos productos durante la vida del préstamo, incluso si encuentras mejores opciones en el mercado.
-Condiciones: algunas bonificaciones pueden requerir el mantener ingresos estables o cumplir con otros requisitos que pueden cambiar a lo largo del tiempo. No siendo posible cumplir con las condiciones en determinados momentos.
¿Qué necesitas para acceder a una hipoteca bonificada?
Para contratar una hipoteca bonificada, deberás cumplir con ciertos criterios que varían según la entidad bancaria que te ofrezca el préstamo. Sin embargo, estas son algunas de las condiciones más comunes:
-Domiciliación de la nómina: la mayoría de los bancos solicitan que domicilies tu nómina o ingresos recurrentes. Esto les asegura un flujo constante de dinero y refuerza su perfil como cliente.
-Domiciliación de recibos: además de la contratación de una cuenta nómina, en algunos casos el banco también impone la domiciliación de algunos recibos de los servicios básicos del hogar (luz, agua, teléfono, etc.). El número de facturas a domiciliar en la cuenta depende del banco.
-Contratación de seguros: es habitual que el banco exija la contratación de un seguro de hogar y, en muchos casos, uno de vida o un seguro de protección de pagos. Estos seguros deben ser adquiridos directamente con el banco.
-Contratación y uso de tarjetas de crédito: además de contratar una tarjeta de crédito (con sus respectivas comisiones de emisión y mantenimiento), en muchas ocasiones se impone como requisito realizar un número de operaciones y/o gastar con ella un determinado importe en un período de tiempo (mensual, trimestral, etc.).
-Aportaciones a planes de pensiones: algunas entidades ofrecen mayores bonificaciones si realizan aportaciones periódicas a un plan de pensiones gestionado por ellas.
-Otros requisitos específicos: dependiendo del banco, podrías necesitar cumplir con otras condiciones, como el uso recurrente de servicios digitales de la entidad.
Referencias
Banco de España. (Diciembre de 2024). Echa tus cuentas antes de contratar los productos combinados de la hipoteca. Obtenido de https://clientebancario.bde.es/pcb/es/blog/productos-combinados.html
Banco de España. (Diciembre de 2024). Productos vinculados al préstamo. Obtenido de https://clientebancario.bde.es/pcb/es/menu-horizontal/productosservici/financiacion/hipotecas/guia-textual/primerospasoscon/Productos_vincu_68ea24e53ab1d51.html
El Economista. (15 de Septiembre de 2023). Cuidado con la 'trampa de la bonificación': las hipotecas con bajos intereses no siempre son las más baratas. Obtenido de https://www.eleconomista.es/vivienda-inmobiliario/noticias/12446383/09/23/cuidado-con-la-trampa-de-la-bonificacion-las-hipotecas-con-bajos-intereses-no-siempre-son-las-mas-baratas.html