Para poder pedir una hipoteca de 70.000 euros, lo primero que necesitas saber es cuál es la mejor opción ya que importes de este tipo suponen ya un desembolso importante. Para poder encontrar la hipoteca que mejor que adapte a tus necesidades, iAhorro dispone de un comparador de hipotecas que compara las ofertas de más de 20 entidades financieras.
Para saber si la hipoteca que necesitas es de 70.000 euros o de un importe mayor o menor, lo primero que debes conocer es el valor de la vivienda que te vas a comprar. Normalmente los bancos que te dan un 80% de financiación sobre el valor de compraventa o de tasación del inmueble, por lo que deberás aportar de antemano el 20% restante a modo de entrada y otro 10% extra para cubrir los gastos de tramitación de la hipoteca.
Así, si hacemos los cálculos oportunos, para que el banco te financie 70.000 euros, la vivienda debe costar unos 84.000 euros en total y deberás tener ahorrados 14.000 euros para la entrada y otros 8.400 para gastos de tasación, notaría o registro, entre otros. Así, en total deberás tener ahorrados 22.400 euros.
Consultar los ahorros es el primer punto para saber si te puedes permitir una hipoteca de 70.000 euros. Una vez dispongas de esos 22.400 euros, lo importante será poder afrontar las cuotas mensuales de la hipoteca. El Banco de España recomienda que estos no representen más del 35% de las ganancias mensuales del núcleo familiar al conjunto.
Por ejemplo, en caso de que el préstamo hipotecario se rija por un tipo fijo del 2% y el plazo de amortización fuera de 20 años, la cuantía a pagar cada mes estaría entorno a los 300 euros. Por tanto, si la hipoteca la pides con tu pareja y entre los dos cobráis más de 1.000 euros mensuales o si la pides en solitario y tu salario también supera esa cifra, no tendrías a priori ningún problema para afrontar los gastos de la vivienda y estarías cumpliendo las recomendaciones realizadas por el Banco de España.
Pero esto es simplemente un ejemplo y cada caso es particular. Si la vivienda que te vas a comprar es de segunda residencia las cosas cambiarían porque tendrías dos hipotecas que afrontar (la de la vivienda habitual y la segunda residencia). También hay que ser realistas: cobrando 1.000 euros al mes es muy complicado llegar a ahorrar para pagar la entrada de una vivienda, por lo que la financiación que se pediría seguramente fuera superior al 80% o tendrías que aportar un aval para que el banco te viera como un potencial cliente.
En caso de no disponer de los ahorros suficientes para pedir una hipoteca, es decir, de ese 30% del valor de la vivienda que vas a comprar, las opciones de que el banco te preste el dinero para comprarte una casa se reducen significativamente. No obstante, hay algunas opciones para que no tires la toalla.
Lo primero en lo que se piensa si no tienes ahorros es que alguien te deje ese dinero o, directamente, que te avale para que el banco flexibilice los requisitos. Eso sí, deberás tener un trabajo estable, un salario relativamente bueno y, por supuesto, estar libre de deudas.
Además, en función del trabajo que tengas también te será más fácil pedir más financiación a la entidad bancaria. Por ejemplo, si eres funcionario o tienes un trabajo con una tasa de paro muy reducida, el banco puede concederte más del 80% del valor de la vivienda para la hipoteca, acercándose incluso al 100% de la financiación.
Eso sí, conseguir una hipoteca 100% más gastos es ya prácticamente una utopía, por lo que siempre deberás tener ahorrado al menos el 10% que suponen los gastos de compraventa. Si no cuentas con ese dinero, la opción de pedírselo a alguna persona cercana, como pueden ser tus padres, es una de las más recurridas.
¿Quieres saber si necesitas una hipoteca de 70.000 euros para la casa que quieres comprar o, por el contrario, necesitas un préstamo mayor o menor? Entra en el simulador de hipotecas de iAhorro y compruébalo.