En este post descubrirás en qué consiste la hipoteca creciente, cuál es su principal ventaja y qué factores tienes que tener en consideración para contratar este tipo de préstamo.
Se trata de una opción que ha cobrado cierta popularidad entre los compradores de una vivienda. Sin embargo, es necesario conocer los detalles del contrato y tomar una decisión informada, basándote en tu situación y expectativas financieras. Por este motivo, este artículo puede resultar de tu interés.
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La hipoteca creciente o hipoteca con cuota creciente es un tipo de hipoteca en la que la letra mensual a pagar cada mes va aumentando paulatinamente en función de un porcentaje pactado con la entidad bancaria.
Esto se debe a que se aplica un sistema de amortización diferente a las hipotecas tradicionales. Como norma general, las hipotecas en España se contratan bajo el sistema de amortización francés. Este régimen se caracteriza porque las cuotas son constantes.
Es decir, siempre se paga la misma cantidad, suponiendo que se trate de una hipoteca a tipo fijo. En el caso de las hipotecas variables, la cuota mensual puede aumentar o disminuir, pero esta cuestión depende de las fluctuaciones del euríbor y no de cómo se calcula la amortización de las cuotas.
Como hemos comentado anteriormente, es posible contratar una hipoteca a tipo de interés fijo y aplicar un sistema de amortización de cuotas crecientes.
La ventaja en este sentido es que al principio de la vida del préstamo se paga una cuota más reducida y puede ser conveniente si esperas que tu situación financiera mejore con el paso del tiempo.
La hipoteca fija con cuotas crecientes no supone grandes problemas para el cliente, al margen de que puede ser perjudicial si su situación financiera empeora con el paso del tiempo. Es sencillo determinar las cantidades a pagar cada mes y cómo se van incrementando.
No obstante, conforme avanza la vida del préstamo, la cantidad a pagar es mayor y esta cuestión también supone un riesgo a largo plazo.
Por otra parte, cuando se trata de una hipoteca variable y creciente, la letra mensual puede llegar a ser demasiado imprevisible y en este caso puede tener más complicaciones.
El sistema de cuotas crecientes en sí mismo no es una práctica abusiva. Lo que puede resultar abusivo es la falta de transparencia del contrato. Es necesario que conozcas bien todos los detalles y las consecuencias de esta decisión.
En definitiva, la hipoteca creciente tiene sus ventajas y sus riesgos. Por este motivo es necesario llevar a cabo una búsqueda, comparación y negociación de las condiciones hipotecarias con el banco. Todo ello teniendo presentes tus necesidades y objetivos financieros.
Con un simulador de hipoteca creciente puedes establecer los cálculos y previsiones oportunas. No obstante, si tienes intención de contratar una nueva hipoteca y necesitas más información al respecto sobre cuál puede ser la más conveniente según tu situación, puedes contactar con iAhorro y un asesor experto atenderá tus dudas.
