Un bien económico es todo aquel objeto o servicio que satisface una necesidad y que se adquiere a través de un pago en el mercado. Se llaman también bienes escasos, puesto que no son ilimitados. Pueden ser de dos tipos: materiales o inmateriales. Todos estos bienes tienen un valor que puede variar a lo largo del tiempo.
Bien
Todo bien escaso puede clasificarse según sus características físicas, su uso o consumo. También se podrán clasificar según la influencia o el impacto que tengan el mercado cuando se presentan como mercancía. Así, distinguimos los siguientes bienes económicos:
Bien inmueble
Un bien inmueble es aquel que forma parte del terreno, es decir, que está anclado al suelo tanto en el sentido físico como en el jurídico. Por ello también son conocidos como bienes raíces, es decir, no se pueden separar de la tierra sin que sufran daños. Parcelas, viviendas o edificios son algunos de los ejemplos de bienes inmueble más característicos.
Dentro de la clasificación de este tipo de bienes, se distinguen cuatro divisiones:
También cabe distinguir la diferenciación entre un inmueble rústico y un inmueble urbano. El primero se caracteriza por ser construcciones de carácter agrario situadas en terrenos indispensables para desarrollar actividades agrícolas, ganaderas o forestales. Por su parte, los urbanos se encuentran en zonas urbanizadas donde se localizan casas, edificios y locales. No solo la fachada del edificio se categoriza como un bien inmueble, sino que también lo son puertas y ventanas que forman parte de la estructura de la construcción. Por último, los bienes que se encuentran abandonados o deshabitados son denominados mostrencos. Los bienes inmuebles se inscriben en el Registro de la Propiedad. Son posesiones que cobran especial importancia a la hora de conceder un préstamo hipotecario. En estas situaciones una casa o vivienda en propiedad puede convertirse en un aval.
Broker inmobiliario
Un broker inmobiliario es aquella persona que se dedica a realizar operaciones dentro del mercado inmobiliario para unos clientes bajo sus órdenes. Además, también tiene la función de intermediar entre las distintas partes que se dan cita en una operación inmobiliaria.
Es un término utilizado y afianzado en Estados Unidos. Sin embargo en España siendo la tradición inmobiliaria y la legislación diferente su figura no se ha extendido tanto por lo que no se diferencia en sus funciones tanto de una persona que trabaja en una agencia inmobiliaria. Muchos de los brókers que hay en nuestro país trabajan para la Red Inmobiliaria Internacional y trabajan de la mano con agentes inmobiliarios.
Burbuja inmobiliaria
Una burbuja inmobiliaria es un incremento excesivo e injustificado de los bienes inmuebles o bienes raíces, ocasionado generalmente por la especulación. En una burbuja, los precios se incrementan sin que para ello exista una razón lógica.
Las burbujas se producen cuando empiezan a subir los precios de los bienes raíces, entonces muchos inversores se interesan por estos activos, al crecer la demanda suben los precios. Para satisfacer la alta demanda, las empresas tienen que generar más oferta. En el caso de las inmobiliarias la oferta se genera construyendo más pisos y formando con ellos una espiral especulativa.
En la economía de una nación se produce una burbuja cuando se disparan los precios y los usuarios creen que seguirán creciendo por lo que el precio no deja de incrementarse y esto genera una efervescencia económica conocida como burbuja inmobiliaria.
La burbuja inmobiliaria en España explotó en el contexto de la crisis económica mundial iniciada en 2008. Se produjo tras la liberación de mercado del suelo. Esta ley hizo que aumentara el terreno urbanizable lo que provocó que se construyeran mas vivienda que generaron más puestos de trabajo. El precio de la vivienda se disparó por lo que los bancos aumentaron sus créditos para la compra sin vigilar los riesgos de los ciudadanos que se endeudaron por encima de sus posibilidades.