Un traspaso es una transacción bancaria que realiza una persona física y que consiste en la transferencia de dinero entre cuentas de la misma entidad bancaria.
Este término se suele confundir asiduamente con el de transferencia, que en este caso es la transacción bancaria que conlleva la transferencia de dinero entre cuentas de dos sucursales bancarias diferentes. Además, mientras que el traspaso no debería generar gasto alguno en el cliente, las transferencias generan el cobro de una comisión a la entidad que se fija en varios factores: importe, ubicación y el modo en el que se realiza. Mientras que el movimiento que se efectúa con el traspaso es un movimiento inmediato, las transferencias nunca lo son. Y por último, las transferencias pueden realizarse de manera efectiva algo que los traspasos no aceptan.
Cuando hablamos de traspaso, es inevitable que hablemos también de los traspasos entre fondos de inversión. Este tipo de traspaso consiste en el reembolso parcial o incluso total de las participaciones de uno de estos fondos con el objetivo transferir esa cantidad a otro fondo de inversión diferente.
Este tipo de transferencia tiene como ventaja principal que no es necesaria la tributación en el futuro en caso de obtener beneficios por ellos. El traspaso en si no tiene un coste, sin embargo sí que genera unas comisiones de reembolso y de suscripción del nuevo fondo.